Hoy os hablaré de la lasaña y sus curiosidades porque del calabacín ya os he contado en otros posts.
Crema de Calabacín, Espaguetis de calabacín con gambas
Lasaña, su história
La lasaña es un plato típico italiano, y además es un tipo de pasta. Se suele servir en láminas superpuestas intercaladas con capas de ingredientes al gusto, siendo lo más tipico la carne en salsa boloñesa y bechamel. Su origen es italiano y el plato preparado usualmente con carne suele llamarse lasaña al horno. La lasaña al horno también se puede hacer con verduras o pescados. Se termina con bechamel y abundante queso rallado para gratinarla en el horno. La palabra lasaña se aplica indistintamente al plato o a la pasta en forma de láminas.
Es un plato que se toma como entrada o primero caliente y que se suele comer en invierno o en los periodos fríos de la primavera.
En la Antigua Roma, el filósofo y político Cicerón (106 a.C. – 43 a.C.) ya mencionaba en algunos de sus textos su devoción por el “lagum”, que eran unas largas tiras de pasta cocidas con legumbres y queso como relleno. Se estima que para aquella época ya se habían construido las primeras máquinas para estirar la pasta.
Con la evolución de la humanidad también avanzó el desarrollo de la cocina y comenzaron a surgir nuevas formas de preparación. En libros de cocina de Italia y de Gran Bretaña de los siglos XIII Y XIV aparecen recetas similares a la lasagna. La primera receta de lasagna con estilo actual fue introducida por el cocinero Giovan Battista Crisci, quien la escribió en su libro “Lucerna de corteggiani” (1634), e incorporaba a las láminas de pasta la mozzarella para que luego se gratine en el horno.
Un ingrediente fundamental de la lasagna que se cocina en la actualidad es la salsa de tomate, pero recién fue incorporado a este plato en el año 1881, cuando apareció en el libro “El Principe dei Cuochi”, publicado en Nápoles.
Curiosamente, a pesar de su fuerte vinculación con Italia, el país que más consume lasagna en el mundo es Gran Bretaña. En relación a este fuerte consumo, un diario de aquel país -The Daily Telegraph- reclamaba hace pocos años que la autoría de este plato tenía orígenes británicos, porque habían descubierto que un libro de recetas del año 1390, con dedicatoria al Rey Ricardo II, lo mencionaba. Rápida de reflejos, la embajada italiana salió a desmentir a este medio adjuntando unos textos de 1316 donde la italiana María Borgogno describió su receta.
La lasagna en Italia es un plato que se consume en cualquier época del año, pero especialmente en las festividades. En Nápoles, el Jueves Lardero se sirve la llamada Lasagna de Carnaval, donde el relleno consiste en albóndigas, salchichas, queso ricotta, mozzarella y huevo cocido. Y aunque es un plato bastante calórico y que se suele servir caliente en fechas invernales, tal es su popularidad dentro del país que le asignaron su propio día en una fecha de verano: el 29 de julio.
Existen muchas variantes de este plato, en el caso de la lasaña al horno las variantes provienen del contenido entre las láminas de pasta y bechamel, en este caso se puede encontrar lasañas de verduras, y entre ellas se tienen coles de bruselas, brócoli, de espinacas, etc., pueden hacerse de pescado y en este caso pueden contener atún, etc. Existen variantes que en lugar de salsa de carne (en su mayoría de cerdo o ternera), emplean carnes de aves tales como el pollo el pavo. Las variantes más sutiles pueden llegar a incluir morcilla como contenido y hojas de col, calabacín o berenjena en lugar de la pasta el resto es igual. Otra de las variantes, está relacionada con substituir la bechamel, por una veluté hecha con caldo vegetal, de carne o de pollo, muy recomendable para las lasañas vegetales ya que resulta una elaboración más ligera.
Existen variantes que emplean otro tipo de pastas, tales como: penne, macarrones,fideos etc. e incluso puede elaborarse con verduras en láminas que hacen las veces de pasta; tales verduras pueden ser el calabacín o zapallo italiano, la berenjena (en este caso es muy similar a la musaca griega), col o espinacas entre otras. Existe una controversia con respecto al nombre del plato que no tiene pasta, puesto que es la pasta la que se llama lasaña
Existen variantes completas que en algunas gastronomias no italianas tienen auténtica personalidad, de esta forma en México se tiene la Lasaña Mexicana llamada Pastel Azteca, en la que las capas de pasta se sustituyen por capas de tortillas y la salsa boloñesa porchile con carne. En todas las variedades existe como invariante el queso gratinado en la superficie exterior, se elige cualquiera que pueda fundirse y gratinarse con cierta facilidad. La lasaña con verduras es uno de los platos más famosos de la gastronomía vegatariana existiendo innumerables ejemplos con espinacas, calabacines, tofu..
En Venezuela, a la lasaña y a otros platos similares se les conoce también como pasticho.
RECETA: “Lasaña” de Calabacín
En esta receta vamos a sustituir la pasta por tiras de calabacín, convirtiendo el plato, en uno apto para dietas sin gluten, sin azúcar y, sin lactosa si optamos por utilizar cualquiera de la leches y quesos vegetales que podemos encontrar en cualquier supermercado.
Ingredientes
- 2 calabacines
- 120 gr queso para gratinar sin lactosa/ o vegetal
- 500 gr carne picada
- 50 gr de aceite
- 3 zanahorias
- 100 gr de cebolla
- 120 g de champiñones (pueden ser congelados)
- 1 trozo de apio
- 1 diente de ajo
- 500 gr tomate triturado
- Pimienta y orégano
- Bechamel
Elaboración
- Picamos la cebolla y la ponemos a pochar con un poco de aceite de oliva a fuego suave.
- Pelamos los champiñones(omite este paso si has elegido comprarlos congelados) , los picamos y los añadimos a la sartén con la cebolla
- Pelamos la zanahoria, la cortamos en rodajas finitas y la añadimos junto a la cebolla y los champiñones. Añadimos el apio y el ajo cortados finos
- Dejamos pochar todo a fuego suave unos minutos.
- Añadimos la carne picada y movemos con una cuchara de madera hasta que cambie de color. Salpimentamos ligeramente.
- Añadimos el tomate y mezclamos bien con la carne picada.
- Dejamos cocinar a fuego lento durante unos 15 minutos.
- Con una mandolina o un pelador de verduras cortamos el calabacín en finas láminas a lo largo.Cocerlos en agua hirviendo con sal un par de minutos y estirar sobre un paño para secar
- Engrasamos ligeramente la bandeja para el horno, y colocamos una primera capa de calabacines que cubra bien el fondo.
- Ponemos una capa del relleno de carne picada.
- Encima colocamos otra capa de calabacines, y así sucesivamente hasta finalizar con el relleno.
- Ahora es el turno de poner la bechamel. Luego espolvoreamos el queso rallado y lo ponemos en el horno precalentado a 180ºC, calor arriba y abajo, durante 15-20 minutos O dejamos hasta que se dore la superficie.
- Cuando nuestra lasaña esté dorada sacamos del horno. Espero que la disfruteis!
Si haces la Lasaña de Calabacín sin gluten, sin azucar y sin lactosa ¡coméntame!. Toma una foto y etiquétala #………. en Instagram (¡o pégala!) para que la pueda ver, ¡me encanta y alegra ver lo que preparas!.
Bechamel sin gluten
- 40 g de Maizena
- 500 ml de leche sin lactosa
- 20 g de mantequilla sin lactosa
- nuez moscada molida
- sal
- pimienta negra molida
Diluir la maicena en leche fria. Poner a hervir la leche restante con la mantequilla..cuando empiece a hervir añadir la leche con la maicena, remover constantemente hasta que espese. Sazonar al gusto con la sal, pimienta y nuez moscada.
Particularmente, a mi me gusta la bechamel elaborada con cebolla, incluso la utilizo para hacer mis croquetas caseras. Supongo que es algo heredado, ya con mi abuela y después con mi mamá, en mi casa siempre he visto cocinar la bechamel anadiéndole cebolla.
Esta bechamel con cebolla es muy parecida a la llamada Salsa Soubise que además de lo descrito, lleva nata (crema de leche) que la hace una salsa super suave y es un clásico de la cocina francesa. Se utiliza para aderecer carne y huevos principalmente.
Bechamel con cebolla sin gluten
- 40 g de Maizena
- 500 ml de leche sin lactosa o leche vegetal
- 20 g de mantequilla sin lactosa o mantequilla vegetal
- 1 cebolla
- nuez moscada molida
- sal
- pimienta negra molida
Pela y pica la cebolla en trozos muy pequeños. Si tienes pensado triturar la salsa al final, puedes picarla en trozos un poco más grandes.
En una sartén o cazuela, pon a calentar la mantequilla a fuego medio.
Cuando esté desecha la mantequilla, añade la cebolla y deja que se poche hasta que coja color sin que se queme
Diluir la maicena en un poco de leche fria .Añadir la leche restante a la sarten con la cebolla y cuando empiece a hervir, añadiremos la leche con la maicena, removeremos constantemente hasta que se convierta en una salsa espesa y homogénea. Sazonamos al gusto con la sal, pimienta y nuez moscada.
En caso de hacer la salsa bechamel con cebolla sin leche, opta por una leche vegetal más suave, como la leche de arroz, la leche de almendras, la leche de soja o la leche de avena.
Si haces la Lasaña de Calabacín sin gluten, sin azucar y sin lactosa ¡coméntame!. Toma una foto y etiquétala #………. en Instagram (¡o pégala!) para que la pueda ver, ¡me encanta y alegra ver lo que preparas!.