Membrillo
El membrillo es la fruta carnosa de color amarillo dorado que se obtiene del membrillero. Presenta una superficie cubierta por una borra algodonosa y una pulpa, amarillenta y áspera, que contiene en su interior semillas mucilaginosas. Esta pulpa es muy aromática, con un delicado aroma a miel, pero su sabor es muy ácido, lo que hace que generalmente no se consuma el membrillo crudo.
El membrillo es nativo del oeste de Asia, de la zona caucásica, y se viene cultivando desde muy antiguo. Llegó a España a través de Grecia e Italia, donde era muy estimado; desde España se exportó a América.
Antiguamente se pensaba que los membrillos eran un tipo de manzana. En un principio se consumían principalmente asados con miel y una buena capa de harina; después con el descubrimiento del azúcar, empezaron a elaborarse membrillos confitados. En la Edad Media se empleaban no sólo como alimento, sino también como remedio eficaz contra la diarrea.
Propiedades nutritivas
El membrillo es una fruta con un escaso contenido de azúcares, y por tanto un bajo aporte calórico. El inconveniente que presenta es que en la mayoría de las ocasiones se consume en forma de dulce de membrillo, que lleva adicionado azúcar, por lo que el valor calórico de este producto se dispara.
De su contenido nutritivo apenas destacan vitaminas y minerales, salvo el potasio y cantidades discretas de vitamina C. No obstante, al consumirse habitualmente cocinado, el aprovechamiento de esta vitamina es irrelevante. Las propiedades saludables del membrillo se deben a su abundancia en fibra (pectina y mucílagos) y taninos, sustancias que le confieren su propiedad astringente por excelencia. También contiene ácido málico, ácido orgánico que forma parte del pigmento vegetal que proporciona sabor a la fruta, con propiedad desinfectante y de favorecer la eliminación de ácido úrico. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.
Propiedades para la salud
El sabor ácido y astringente del membrillo lo hace incomestible al natural, siendo la forma de consumo más común en forma de dulce de membrillo, un producto que lleva añadido azúcar, por lo que no es recomendable para quienes padecen diabetes, hipertrigliceridemia y exceso de peso, salvo que se sustituya el azúcar por edulcorantes sin calorías. El dulce de membrillo combinado con requesón, queso fresco o nueces constituye una alternativa muy saludable para los almuerzos y las meriendas de los más pequeños. Si se toma acompañado de galletas, tostadas o frutos secos resulta un aperitivo energético para quienes necesitan un aporte extra de calorías, como los deportistas, personas con inapetencia secundaria a diversas enfermedades o quienes desean aumentar de peso.
El membrillo se ha utilizado tradicionalmente en dietoterapia(utiliza la ingesta de nutrientes y los cambios en el estilo de vida para prevenir y tratar enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardíacas, la artritis, la depresión y la obesidad.) por sus propiedades astringentes y tónicas sobre las mucosas intestinales. Las numerosas pepitas del fruto contienen abundante mucílago, un tipo de fibra soluble, que también está en los cartílagos de los carpelos y que se usa en la industria farmacéutica y en la cosmética.
La pulpa del membrillo destaca por su contenido en pectina, fibra soluble que ejerce diversas funciones orgánicas, lo que hace a los membrillos muy interesantes en distintas situaciones o enfermedades. A la pectina se le atribuyen efectos benéficos en caso de diarrea ya que reduce el tránsito intestinal al retener agua. A esta acción se une la riqueza en taninos del membrillo, sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias. Los taninos secan y desinflaman la mucosa intestinal (capa que tapiza el interior del conducto digestivo), por lo que el consumo de membrillo bien maduro o en forma de dulce resulta eficaz en el tratamiento de la diarrea. Por otra parte, la pectina aumenta el pH (disminuye la acidez) al llegar el ácido bien mezclado y neutralizado con los alimentos y la propia fibra, por lo que el consumo de membrillo está indicado en caso de trastornos gástricos (estómago delicado, gastritis, úlcera gastroduodenal…). A la riqueza en pectina, se une el ácido málico abundante en su pulpa, que ejercen sobre las mucosas acciones reguladoras y tonificantes. Además, la fibra soluble forma geles viscosos que fijan la grasa y el colesterol, con lo que disminuye la absorción de dichas sustancias, y esto es positivo en caso de hipercolesterolemia.
Por su elevado contenido en potasio y bajo en sodio, el dulce de membrillo resulta recomendable para aquellas personas que sufren hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón, no asociadas a exceso de peso. No obstante, las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en este mineral deberán tener en cuenta su consumo. Sin embargo, a quienes toman diuréticos que eliminan potasio les conviene el consumo de membrillo.
Compra
Los primeros membrillos aparecen en el mercado a principios de otoño, manteniéndose hasta principios de invierno.
A la hora de la compra, hay que elegir los que presenten aspecto carnoso, con la piel totalmente intacta y parcialmente amarilla.
Los membrillos muy maduros suelen presentar manchas, que no tienen importancia si se los va a cocer inmediatamente. Hay que rechazar los membrillos duros y verdes.
Conservación del membrillo:
Los membrillos verdes deben dejarse madurar a temperatura ambiente. Los que ya estén maduros se conservan bien en el frigorífico durante algunas semanas, siendo recomendable envolverlos individualmente.
El membrillo se congela muy bien hecho puré, azucarado o no azucarado. Si se desea congelar membrillos frescos, conviene pelarlos, limpiarlos, cortarlos y rociarlos con zumo de limón, evitando así que adquieran una coloración marrón debido a la oxidación.
Uso en la cocina
Los membrillos se consumen únicamente tras su cocción, a menudo en forma de mermeladas, jaleas o dulce de membrillo. Su elevado contenido en pectinas los hace muy apropiados para la elaboración de este tipo de preparados, sin necesidad de adicionar otros productos gelatinosos para lograr una correcta consistencia.
También son adecuados para la confección de compotas, jugos, productos de pastelería y otros postres de otoño para disfrutar de la estación.
¿Por qué no se consumen los membrillos como fruta fresca?
Porque presentan un sabor altamente ácido y una baja digestibilidad debido a su elevado contenido en fibra insoluble.
Además, la presencia de pectina en esta fruta consigue la consistencia adecuada en la confección de mermeladas y compotas, sin necesidad de añadir otras sustancias espesantes.
Curiosidad sobre el membrillo:
En Grecia, los membrillos estaban consagrados a Afrodita, la diosa del amor. El membrillo era símbolo de amor y fecundidad, y los recién casados debían comer uno antes de entrar en la habitación nupcial.
Oriente Medio
Pero si bien es cierto que el membrillo se popularizó en Grecia, no lo es menos que llegó hasta allí procedente de Asia, siguiendo la ruta tradicional a través de países como Egipto, Turquía e Israel.
Es en este último donde tiene unas raíces más fuertes, de hecho, se menciona varias veces en las escrituras judías antiguas. Hoy en día es muy importante dentro de la cocina sefardí y existen recetas que datan del siglo XII, donde el membrillo se cocina con cordero estofado o escalfado con crema batida.
Además, en la tradición israelí, el dulce de membrillo se presentaba en un cuenco dorado con cucharas de plata y servía para pedir deseos antes de una comida familiar.
Mientras, en la cocina árabe como la turca o la egipcia, se utiliza principalmente en la repostería, incluyéndose en pastas o dulces típicos.
Aunque en el Magreb, se utiliza el Membrillo en algunas recetas como el Tajín de cordero con Membrillo, queda pendiente de que publique esta receta en los próximos días.
Argentina y Chile
Del mismo modo que el membrillo llegó a Europa a través de Oriente Medio, fuimos los españoles quienes llevamos el membrillo al Nuevo Mundo. Desde entonces se ha asentado con fuerza en América del Sur, donde al igual que en nuestro país, forma parte de la tradición familiar.
La influencia de la gastronomía española en la utilización del membrillo en estas regiones hace que sus recetas más comunes sean similares a las nuestras, pero por supuesto hay excepciones. Destaca el membrillo de la región de San Juan, a los pies de los Andes, conocido como el membrillo rubio y que se beneficia de las particularidades de un ecosistema único. Con él se elaboran recetas típicas como las sopaipillas, unas tortas fritas rellenas, y las tortillas jachalleras, unas bolitas con sabor a anís que se consumen junto con el mate.
España es el país europeo que más membrillo produce y está considerado entre los mejores del mundo. Aunque se extiende por todo el país, la región mediterránea es la más productiva; el clima cálido y húmedo de esta zona, propicia que los frutos alcancen un punto óptimo con el fin del verano. Desde hace generaciones, la recolecta del membrillo y su posterior uso en la cocina, ha cautivado a miles de familias.
Receta Membrillo sin Azúcar
Pues nada, para hacer nuestra receta apta, sin azúcar, cambiáremos este por un edulcorante, y añadiremos además un espesante. A mí como ya sabéis me gusta el sabor que nos da el erititrol, ya que, a mi parecer, es el más cercano al sabor que da el azúcar tradicional y además al utilizar este edulcorante terminamos con un cómputo de carbohidratos nimio que hace que sea una receta apta para la dieta keto y es tan bueno que cuesta creerlo!!
Ingredientes
- 1 kg membrillo, pelado y descorazonado
- 250 g de eritritol
- 100 g agua
- 2 g goma xantana
- El zumo de un limón pequeño
Elaboración de la receta
- Paso 1
- Vamos a usar los membrillos con piel para aprovechar su pectina natural, pero los tenemos que lavar muy bien, preferentemente con un cepillo. Los troceamos y les quitamos los rabitos y semillas interiores. Es una fruta dura y necesitaremos un cuchillo bien afilado. Si tiene imperfecciones en la piel también la quitamos con el cuchillo o pelador.
- Si queremos, podríamos dejar toda la noche macerando los membrillos troceados con el endulzante porque así soltará líquido y cogerá sabor. Pero también podemos cocinar solo membrillo directamente añadiendo unos 250 ml de agua -incluido el zumo del limón-. Lo cocemos a fuego suave unos 30 minutos y después lo batimos muy bien en la batidora. Si es necesario, añadimos otros 100 ml de agua para que la textura sea muy homogénea.
- Paso 2
- Después, lo volvemos a poner al fuego añadiendo el endulzante y la goma xantana y cocinamos unos 15-20 minutos más removiendo constantemente para que no se pegue y hasta conseguir una textura densa en la que se quede la cuchara casi tiesa/vertical.
Si haces el Dulce de Membrillo sin azúcar y sin gluten ¡coméntame!. Toma una foto y etiquétala #………. en Instagram (¡o pégala!) para que la pueda ver, ¡me encanta y alegra ver lo que preparas