Buscas buenas ideas para cocinar verduras y hortalizas? Estos productos frescos de temporada son un elemento clave dentro de cualquier dieta saludable y con recetas tan ricas como estas berenjenas a la parmesana, ¡seguro que comer sano cada día te resultará mucho más fácil! Si quieres descubrirlo, a continuación te contamos cómo preparar esta sabrosa especialidad italiana, paso a paso.
Las berenjenas parmesana o “melanzane parmigiana” son un plato típico de Sicilia y las regiones del sur de Italia, como Campania y Calabria. La preparación de esta receta es muy similar a la lasaña, utilizando láminas de berenjena en vez de pasta. En las recetas más antiguas se acompañaba a esta verdura con queso fresco o yogur y albahaca, que le aporta un toque fresco y muy aromático. Posteriormente, la salsa de tomate, la mozzarella y queso parmesano, originario del norte de Italia.
Si buscas ideas para tus comidas y cenas de verano, estas berenjenas a la parmesana son una receta ideal para esta época, ya que están deliciosas tanto en caliente como a temperatura ambiente. Además, ¡prepararlas es realmente fácil! Más abajo, te contamos más sobre sus ingredientes y te damos algunos consejos para triunfar con este clásico de la cocina italiana.
PROPIEDADES DE LA BERENJENA
Las berenjenas tienen muchas ventajas. Y es que, además de ser alimentos muy económicos, tienen múltiples beneficios para la salud y pueden cocinarse multitud de platos con ellas. ¿Quieres conocer todo su potencial? Sigue leyendo y disfruta de estas excelentes hortalizas.
Propiedades y beneficios de la berenjena
La berenjena es una verdura con múltiples beneficios. Te hacemos un resumen de ellos.
Para mantener el peso
Gracias a su alto contenido en agua, un 92 %, son aconsejables para mantener el peso y, en consecuencia, muy recomendables en dietas de adelgazamiento.
Para prevenir el envejecimiento
Sus antioxidantes te ayudan a mantener el organismo más sano y joven durante más tiempo. Para aprovechar todas sus propiedades antioxidantes te aconsejamos comerlas con piel; eso sí, si son ecológicas. Recuerda que las verduras concentran los fertilizantes y otros productos químicos en su exterior.
Para mantener el colesterol a niveles adecuados
Algunos de sus flavonoides actúan como factores de mantenimiento de los niveles de colesterol en los márgenes idóneos.
Para el funcionamiento cardiaco
Sus vitaminas B y C, el potasio, la fibra y los flavonoides ayudan a mantener el corazón sano.
Para el cerebro
Su contenido en magnesio y en vitaminas B1 y B6 contribuyen a que el cerebro esté en perfecto estado. Además, la nasunina combate algunos trastornos nerviosos.
Para los riñones
Contiene mucho potasio y muy poco sodio, por lo que favorece el buen funcionamiento del aparato excretor.
Para fortalecer los huesos
Esto es así gracias a su contenido en minerales como el magnesio, el calcio y el fósforo.
Para la flora bacteriana
Su contenido en fibra hace que sea una verdura perfecta para mantener la flora intestinal en perfecto estado.
Para los diabéticos
Al contener pocos hidratos de carbono, la berenjena es apta para los diabéticos.
Otra de sus virtudes es su elevado contenido en betacaroteno (en el organismo se convierte en vitamina A), y vitaminas C y B9. Con 200 g se cubre más del 80% de las necesidades diarias de vitamina C, el 30% de B9 o ácido fólico y el 20% de betacaroteno. Tanto la vitamina A como la C son antioxidantes y refuerzan el sistema inmunitario.
Algunos Trucos de cocina
¿Te gustan los trucos de cocina? ¿Quieres cocinar tus berenjenas y que te queden riquísimas? ¿No sabes cómo elegir las mejores del mercado? Aquí te damos unos cuantos que van a ayudarte mucho a la hora de cocinar estas hortalizas.
Berenjenas sin amargor
Para que las berenjenas no te amarguen nada, córtalas y rocíalas con sal. Deja que la sal actúe un rato, unos 30 a 60 minutos. También puedes ponerles un poco de zumo de limón. Además, el limón evita que se oxiden.
Berenjenas con menos aceite
Las berenjenas chupan mucho aceite. Para evitarlo, una vez que las tengas cortadas sumérgelas en leche o cerveza durante unos 20 minutos.
Tipos de berenjena
En el mercado español tenemos varios tipos de berenjena que copan la principal demanda. Estos son:
- Berenjena tipo intermedia. Es la más cultivada, la longitud de sus frutos es intermedia y el color de su piel negro brillante. Se cultivan tanto al aire libre como bajo invernadero. Algunas variedades: Cava, Diva, Adria, Rima, Paula, Cristal, Shakira, Monarca, Clara, Amarillo,…
- Berenjena tipo listadas o rayadas. El fruto de berenjena es de forma globosa, coloración combinada de blanco y violeta, con una longitud intermedia. Su cultivo se realiza principalmente al aire libre y el peso medio de cada fruto oscila entre los 250 y 300 gramos. Variedades: Bandera, Ángela, Leire,…
- Berenjena tipo redonda. Su forma es muy redondeada y según la variedad, el peso medio del fruto es de 250 a 400 gramos. Hay variedades que sus frutos pueden llegar a pesar un kilo. Variedades : Bonica, Rondona, Black Beauty,…
- Berenjena tipo larga. Aunque las hay de diversos colores, las habituales son de colores violeta oscuro. Su forma es muy alargada con una cierta forma curva. Su producción es escasa y el peso de sus frutos oscila entre los 150 a 250 gramos. Algunas de las variedades son: Mirabelle, Helena, Mileda, Talina, Viserba,…
Elige la mejor berenjena
Para elegir una buena berenjena recuerda que tiene que estar brillante y tócala, pues tiene que estar turgente. No cojas ninguna berenjena blanda. También es mejor que decantes por berenjenas medianas, ya que las grandes pueden estar menos jugosas. Y el cáliz tiene que estar muy verde. No la elijas si tiene algún golpe.
A diferencia de otras verduras como el calabacín, no se puede consumir cruda. El calor de la cocción elimina los alcaloides tóxicos naturalmente presentes que podrían causar problemas digestivos de distinta gravedad.
Las berenjenas son tremendamente versátiles y admiten todo tipo de técnicas de cocina, además combinan muy bien con multitud de ingredientes. En España quizás lo más habitual es consumir las berenjenas rebozadas, en escalibada, pero también están ricas las berenjenas a la plancha, o en el Baba Ganoush ,a la parrilla, salteadas, encurtidas, escabechadas, hervidas, cocinadas al vapor, desecadas, asas, rellenas, gratinadas, o en forma de cremas y purés o como base para salsas.
Según el tipo de berenjena podéis cocinarlas de la siguiente forma:
- Berenjenas grandes, rayadas, moradas o negras: Podéis prepararlas asadas, rellenas, a la parrilla, plancha o utilizarlas para cremas, patés, estofados o guisos. Para hacerlas a la plancha o a la parrilla cortadlas en rodajas o por la mitad.
- Berenjenas medianas, rayadas, moradas o negras, blancas, verdes o verdes a rayas: Fritas, asadas o rellenas.
- Largas y finas, berenjenas chinas y japonesas: De cualquier manera estarán buenas y se pueden utilizar enteras con piel. No es necesario dejar en reposo con sal salvo que estén demasiado maduras. Utilizar directamente.
- Berenjenas pequeñas: Principalmente para encurtir.
Preparaciones de la berenjena
Fritas: Antes hemos comentado que las berenjenas pesan muy poco porque tienen una estructura esponjosa y contienen mucho aire. Esta característica hace que absorba mucho los líquidos con los que la cocinemos pero también el aceite. Las berenjenas fritas resultan muy grasientas. Para evitar que absorban tanto aceite podéis prepararlas rebozadas o empanadas. Primero dejadlas en remojo con agua y sal durante una media hora y escurridlas y lavadlas antes de empanar o rebozar. El rebozado impedirá que absorba una cantidad exagerada de aceite. Es importante que el aceite esté muy caliente, nunca por debajo de los 170 grados. Una vez frita la berenjena, deberéis dejarlas reposar sobre papel de cocina para el absorba el exceso de aceite.
Al horno: Mejor asarlas enteras. Con la carne de la berenjena asada al horno podéis preparar patés, salsas, escalivadas, etc.
Salteadas: Primero cocinadlas al vapor y después terminadlas en la sartén con un poquito de aceite. Con esta receta resultan muy tiernas y jugosas sin absorber aceite en exceso.
RECETA: Berenjenas a la Parmesana
Ingredientes
- 150 g de Tomate concentrado
- 450 g de Berenjena
- 250 g de Mozzarella sin lactosa (2 bolas)
- 100 gr Mozzarela rallada sin lactosa
- Albahaca fresca (opcional)
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva
Elaboración
- Cortar las berenjenas en láminas longitudinales no muy finas.
- Poner las láminas de berenjena en un escurridor con sal. Dejar durante entre 30-60 min.
- Lavar las berenjenas en agua y secarlas con papel de cocina absorbente.
- Calentar una sartén con 1 cucharada de aceite a fuego fuerte, y marcar las berenjenas durante 2-3 min por cada lado. Añadir otra cucharada de aceite de oliva cuando queden la mitad de las láminas de berenjena. Retirar sobre un papel de cocina absorbente.
- Cortar la mozzarella a rodajas y secar bien con papel de cocina. Picar unas hojas de albahaca fresca.
- Precalentar el horno a 200ºC antes de introducir las berenjenas parmesana.
- En un recipiente para horno, poner una base de tomate.
- Encima colocar una capa de berenjena, tomate, después la albahaca picada, mozzarella, salpimentar. Repetir el proceso acabando con la mozzarela rallada
- Hornear las berenjenas con mozzarela durante unos 15-20 min.
- Servir con unas hojas de albahaca por encima.
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