Chips de verduras sin gluten
¿qué tipo de vegetales puedo convertir en chips sin gluten ni lactosa?
Todos. Simplemente todos.
Sinceramente, me gustan los snacks en general, pero los snacks salados a veces me pierden… Dame una bolsa de algo que haga cris-cras y me haces feliz.
Después de un tiempo de empezar a pensar en hacer una dieta más saludable, me enfoqué en hacer mis propios snacks.
Lo bueno de estos chips de verduras, es que se los ingredientes son sanos, naturales y además, satisfacen los antojos de cualquier hora del día, son crujientes y salado. ¡lo tienen todo!.
La verdad es que aunque me encanta comer dulce, los snacks salados tienen mucho encanto.
Antes de empezar a tener una dieta más sana y a cuidar mi peso, cualquier cosa que fuera salada, crujiente y con aceite estaba en mi lista de ganadores. Sustituyendo esos snacks por estos otros, te asegura de que cuidas el peso y ¡algunas cosas más!
Yo he convertido en chips de verduras casi cualquier verdura que cae en mis manos.
Lo mejor de todo, es apto para dietas sin gluten, sin lactosa, vegano y sin azúcar (como siempre, el azúcar naturalmente presente en la fruta y en los vegetales cuenta como unidades de hidratos de carbono… Si eres diabético o tienes que tener una dieta muy baja en azúcar, lo de siempre, tu médico tiene la última palabra).
Desde el boniato, la remolacha, el calabacín, nabo, chirivías, incluso las patatas…, ¡sólo con pensarlo se me hace la boca agua!.
En realidad, la única diferencia a la hora de prepararlos es el contenido en agua.
Digamos que hay dos categorías:
– Los que tienen mucho contenido en agua (calabacín, calabaza, remolacha…). Estos los metemos directamente en el horno.
– Los que tienen bajo contenido en agua (piensa en cosas como zanahoria, boniato, chirivía, taro (también conocido como malanga) y el nabo). A estos Les ponemos un poco de sal antes para que saquen algo de la humedad que tengan. Además, ¡Eso ayudará a que se vuelvan crujientes!.
Y a ambos les pondremos un chorrito de aceite vegetal que más te guste (oliva o aguacate, por ejemplo). Remueve las verduras, para asegurarte que el aceite las cubre.
¿Hay que usar aceite obligatoriamente?
A ver, obligatorio aquí no hay nada. Como siempre esto es ensayo error.
Puedes hacerlos sin usar aceite, lo único es que es posible que la textura sea más bien como si se hubieran secado en el congelador (ya sabes, como cuando algo se seca dentro y queda como un poco arenoso/ polvo).
Si fuera tú, probaba una parte con aceite y una parte sin aceite, a ver qué tal quedaba… y si la parte sin aceite te gusta, entonces ya sabes que sí, puedes hacerlo sin usar aceite.
La verdad es, que el aceite marca una gran diferencia en el resultado, así que úsalo, pero sabiendo que no hace falta que uses mucho siempre y cuando remuevas las verduras para que las cubra lo suficiente.
Otra opción es usar un pulverizador de aceite como (los hay en cualquier supermercado de las marcas conocidas en aceite y los hay que son para rellenar). Eso te ayuda a controlar la cantidad de aceite que usas y a no excederte.
¿Son los chips de verdura comida basura?
Yo diría que los chips que hagas en casa, son nutritivos y sanos.
Ahora sí, los chips de verdura de bolsa, eso es otro cantar.
Si estamos hablando de una dieta saludable y sana, las patatas fritas son muy prohibidas. Vamos, completamente prohibido. Si tienes que elegir entre patatas fritas y chips de verdura de bolsa (no en los que se ve el chip, sino esos que son como pajitas de verdura), es preferible la pajita de verdura. Ojo, que eso sí puede tener gluten y azúcar y lactosa y 25 cosas más que pueden sentarte mal.
Ahora, si son de esas bolsas que de hecho tienen las chips de verdura, es mejor opción, desde luego.
Donde esté lo hecho en casa… que se quite lo procesado, no? además, el precio es bastante distinto también.
Consejos sobre la receta
Yo sé que esto parece de preocupo, pero puedes usar los vegetales que te digo más abajo (y unirles los que quieras, libertad siempre). Pero puedes elegir una sola verdura y hacerlo sólo con esa verdura o puedes hacerlas todas juntas.
A decir verdad, lo inteligente es cocinar cada verdura por separado, porque unas se cocinan antes que otras, o porque el proceso de cocinado es diferente. Por ejemplo, las zanahorias y las chirivías se encogen bastante cuando las cocinas. La berenjena y los boniatos tienen más azúcar, por lo que se cocinan más rápido.
El calabacín tiende a quemarse más rápido…
El Taro (o la malanga) y la yuca tienen un sabor muy parecido a la patata y merece la pena que estén en las recetas.
Puede parecer obvio, pero cocina las verduras por separado. Además, no sé tu horno, pero el mío no es industrial. Así que si haces varias hornadas por separado, podrás hacer más cantidad en total al final, no?
Y el papel de horno lo puedes usar hasta tres veces.
90 Min | FACIL | 4 personas
Ingredientes
Verduras laminadas muy finas (cortadas con la mandolina)
Patatas, yuca, zanahorias, calabaza, remolacha, nabo o apionabo, calabacín…
Elaboración
Pelar todas las verduras y cortarlas en láminas finísimas con mandolina. Deben tener todas el mismo grosor.
Hay que secarlas muy bien con papel de cocina, ponerles un poco de sal fina y dejarlas reposar 5 minutos.
Después se secan de nuevo muy bien con papel de cocina absorbente. El secreto del éxito es que las verduras pierdan toda el agua posible para que queden crujientes.
Las ponemos en un bol y ahí les echamos un chorrito de aceite, las removemos y nos aseguramos de que lo removemos bien y que el aceite las cubre, sin quedar aceitosas.
Las ponemos bien colocadas una junto a la otra en una placa de horno sobre papel de horno untado de un poquito de aceite (puedes hacerlo con un pincel de cocina).
Precalentamos el horno a 130ºC y dejamos deshidratar las verduras durante 1 hora o el tiempo que sea necesario para que queden crujientes. Hay que vigilar, porque cada horno es diferente y no queremos que se quemen. Queremos que se deshidraten y se pongan crujientes.
Si tienes tiempo, lo mejor es hacer cada variedad de verdura por separado para evitar que algunas se quemen y otras queden crudas. Los calabacines, por ejemplo, se doran con mucha facilidad. Con verduras más duras (zanahoria, remolacha) puedes subir el horno hasta 150 ºC.
Si es necesario damos la vuelta a los chips mitad del proceso.
Se Tienen que enfriar por completo antes de servir para que estén crujientes. A la hora de servir espolvoreamos con sal fina si es necesario. Puedes usar también un toque personal con cayena en polvo o un poco de curry.
Se conservan muy bien en un tarro hermético de cocina. Para asegurarnos de que la humedad está controlada, le pondremos un papel de cocina en la base para que absorba la posible humedad.
Fritos: Los chips también se pueden hacer fritos de forma tradicional en aceite muy caliente. Hay que secar muy bien los chips y poner poquitos cada vez para que no se apelmacen. Se sacan en cuanto estén doraditos. Se dejan escurrir muy bien y se salan cuando enfríen.
Si haces Chips de verduras ¡coméntame!. Toma una foto y etiquétala #.……… en Instagram (¡o pégala!) para que la pueda ver, ¡me encanta y alegra ver lo que preparas!.