El Chocolate
El delicioso producto que hoy en día se conoce como chocolate tiene su ingrediente principal en los granos de cacao que a su vez proceden del árbol del cacao,.Por lo que, el chocolate o cacao no son lo mismo, si no que el primero procede del segundo.
Hasta hace unos años se consideraba que la primera civilización en emplear las semillas de cacao en la alimentación habían sido los Mayas. Sin embargo, nuevas investigaciones lo sitúan por primera vez en la cultura Mayo-Chinchiye hace más de 5.000 años, en el territorio que ahora es Ecuador y mucho más cerca del Amazonas.
El origen de la palabra chocolate
El nombre científico del Árbol del Cacao es Theobroma Cacao, que se traduce del griego como “alimento de los dioses”. Seguro que ya entonces se dieron cuenta de todos los beneficios del chocolate negro y por eso lo llamaron así.
No obstante, el origen de la palabra chocolate está en los aztecas y la bebida que preparaban mezclando las semillas de cacao secas con agua y especias. Respecto al nombre exacto de esta bebida hay varias teorías, pero todas tienen en común la palabra “atl” que significa “agua”. Una de las teorías sugiere que el origen de la palabra chocolate procede de: pocoakawa-atl que significa bebida de cacao y ceiba. Se sospecha que los españoles la pronunciarían de forma similar a “chokauatle” y de esta pronunciación derivaría la palabra actual.
La palabra apareció escrita por primera vez en 1580 como “chocollatr” y diez años después ya se pronunciaba igual que en la actualidad: chocolate.
Quién inventó el chocolate
Como la mayoría de los alimentos que se remontan a cientos de años en el pasado, es imposible saber con exactitud quién inventó el chocolate. No han quedado registros que podamos encontrar de aquella primera persona que tuvo la brillante idea de mezclar las semillas de cacao con agua y otros alimentos para inventar una deliciosa y espumosa bebida.
Lo que si podemos conocer es el origen del chocolate tal y como lo conocemos ahora. Las recetas para preparar tabletas de chocolate fundido, o la idea de mezclarlo con leche para suavizarlo son métodos de preparación muy posteriores al método original y por lo tanto sí han quedado documentos y otras evidencias de quién inventó el chocolate actual. Una pista: Fue un suizo.
De hecho, desde aquella primera bebida que disfrutaban los aztecas hasta la tableta de chocolate que encontramos ahora en cualquier supermercado, ha habido una gran evolución.
Cuándo se inventó el chocolate
Lo que si podemos decir con más o menos acierto es que el origen del chocolate como lo disfrutamos ahora tuvo lugar tras la llegada de los conquistadores españoles a América. La bebida tradicional con especias que gustaba a los nativos no era del todo apreciada por los españoles, pero descubrieron que, mezclándola con azúcar, el chocolate mejoraba bastante (al menos para su gusto).
La leyenda cuenta que los nativos aztecas confundieron a Hernán Cortés con un dios y le ofrecieron “tchocolatl” a modo de bienvenida. Él y los religiosos que le acompañaban introdujeron el chocolate, caliente y mezclado con azúcar, a su regreso a España.
Expansión y evolución del chocolate por el mundo.
A partir de 1528, ya en España, se refinó y mejoró la forma de preparar la bebida de chocolate al gusto de las élites españolas. Por supuesto, no había una única receta para prepararlo. Puesto que se hacía a mano, cada persona intentaba mejorar y adaptar su preparación.
Curiosamente, las órdenes religiosas fueron las principales propulsoras del chocolate y, como una de las curiosdades del chocolate, durante muchos años se consideraba una de las mejores formas de dar la bienvenida a los que visitaban comunidades religiosas.
A partir de 1606 el chocolate se empezó a extender por Italia y Francia, entre otras razones gracias a la gran afición de Ana de Austria quien, al casarse con el rey francés Luis XIII, introdujo su bebida favorita en la corte francesa. Más adelante, en 1711, el rey Carlos IV traslado a Viena su corte, extendiendo así la afición por el chocolate.
En 1777 se empezó a industrializar la producción del chocolate en España y en 1819 el francés A. Doret introdujo una máquina que multiplicaba por 7 la producción de chocolate. Esto permitió abaratar enormemente los precios y que la población menos pudiente tuviese también acceso a este codiciado dulce.
Alrededor de 1820, el suizo Luis Cailler fabricó la primera tableta de chocolate. Sin embargo, esta era muy dura y casi imposible de masticar, por lo que su consumo no se popularizó hasta que en 1847 el inglés Joseph Fry encontró la forma de hacer el chocolate moldeable y comenzó a comercializar las tabletas de chocolate, más blandas y suaves.
En 1875 el también suizo Daniel Peter encontró la forma de mezclar la leche en polvo creada por Nestlé con el chocolate, inventando así el chocolate con leche, uno de los tipos de chocolate más consumidos en todo el mundo.
Finalmente, en 1879, Rudolphe Lindt (también suizo) inventó una maquina que convertía la textura del chocolate en algo suave y sedoso que podía emplearse de cientos de formas distintas.
El chocolate continúo evolucionando, formando parte de la creación de nuevos dulces y añadiéndose a otras recetas como la del helado, las galletas o el turrón de navidad.
Louis Dufour, el creador de las trufas de chocolate
El origen de las trufas de chocolate se remonta al año 1895. Louis Dufour, un maestro chocolatero y pastelero que vivía en Chambéry (Francia) el 28 de diciembre se quedó sin reservas en su almacén. Debido a la gran demanda de dulces y el flujo de clientes, Dufour tuvo que poner toda su creatividad sobre las bandejas para intentar que sus clientes, al entrar en su tienda, no se fueran con las manos vacías.
Aunque podría haberle pedido ayuda a las otras pastelerías que había alrededor, posiblemente estas se encontrasen en la misma situación que él. Por lo tanto, decidió salir del paso él solo. Para ello, con lo que tenía a mano, se dispuso a elaborar lo que posteriormente se conocería como las trufas de chocolate.
Todavía le quedaban crema en el almacén, cacao (solo del amargo) y vainilla. Así que lo que hizo fue coger la crema, removerla e irle añadiendo el cacao y la vainilla. Con esto le quedó una especie de ganache, una crema de pastelería que se elabora con cacao. Como no tenía más recursos, formó unas pequeñas bolas a las que les espolvoreó por encima más cacao amargo. ¿El resultado? Las trufas de chocolate.
Las trufas de chocolate que creó Dufour fueron toda una sensación. La clientela empezó a consumirlas y hablar sobre ellas llamándolas las trufas de Périgord. La razón de este nombre estaba en que su aspecto irregular y color negro les hacían pensar en las trufas negras que había en Périgord.
Périgord es una zona de Francia situada al suroeste que tiene una zona de bosques conocida como Périgord negro. En ella, es habitual que haya trufas que coloreen el suelo. Las trufas de chocolate de Dufour, aunque diferentes ya que estamos hablando de un dulce, se compararon inmediatamente con este hongo.
Esta comparativa jugó mucho a su favor. Las trufas de chocolate, aún en la actualidad, son un dulce muy codiciado que rara vez falta en nuestras mesas en Navidad. Su pequeño tamaño y ese sabor amargo, hacen que esta delicatesen sea una verdadera golosina adictiva.
Al igual que las trufas originales que, también, tienen una gran demanda debido a su exquisitez y lo bien que encajan con ciertos platos, las trufas de chocolate se convierten en el postre perfecto que ofrecerles a nuestros invitados en fechas festivas.
La razón de que hablemos de las trufas de chocolate siempre pensando en las Navidades, es debido a que este dulce suele comercializarse solamente desde el mes de octubre hasta febrero. Esto tiene una razón.
Al igual que otros dulces como los bombones, las trufas de chocolate en verano pueden perder su calidad y derretirse. Por esta razón, es un postre para ser consumido durante las épocas de otoño e invierno. De esta forma, podemos disfrutar completamente de este dulce sin que su calidad se vea mermada.
¿Conocías esta historia de las trufas de chocolate? Seguramente, jamás hubieras pensado que hubiera tenido un origen tan curioso. Si Dufour no se hubiera quedado sin recursos en su almacén, quizás hoy en día no podríamos disfrutar de este exquisito manjar. Una verdadera pena para nuestro paladar, ¿verdad?
Receta :Trufas de chocolate y aguacate
Ingredientes
200gr de aguacate maduro
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 lima(piel)
140gr Chocolate 80% Cacao
1 cucharada aceite de coco
1 cucharada de cacao puro en polvo
2 cucharadas de coco rallado
Una pizca de sal
45 Min | FACIL | 4 personas
Elaboración
- Mezclar el aguacate con el extracto de vainilla usando una batidora. Es importante usar aguacate maduro para que la mezcla sea suave.
- Incorporar la ralladura de lima y añadir una pizca de sal.
- Derretir el chocolate finamente picado, con el aceite de coco al baño maría o en el microondas.
- Mezclar el chocolate y el aguacate, combinar bien. Dejar reposar en el refrigerador durante 30 minutos o hasta que la masa esté firme pero no totalmente sólida.
Armar pequeñas bolas de trufa con las manos. De forma alternativa, usar una cucharada pequeña o dos cucharaditas. Armar con las palmas y hacer rodar en el cacao en polvo o por coco rallado.
** NOTA: Si os gusta más dulce podeis añadir un poquito de sacarina líquida cuando mezcleis el chocolate con el aguacate.
Si haces trufas de chocolate y aguacate ¡coméntame!. Toma una foto y etiquétala #………. en Instagram (¡o pégala!) para que la pueda ver, ¡me encanta y alegra ver lo que preparas!.